▷ Con los millones que se invierten en armas la educación debería ser gratuita

Ya todos sabemos que en cada país del mundo, no importando el nivel de riqueza que posea su economía, se invierte mucho dinero en uno de los negocios más grandes del mundo, ese es el famoso mercado de armas. Por esta razón, no nos vamos a enfocar en cuanto gastan los gobiernos del mundo en la compra de armas, sino en la desigualdad económica qué hace que millones de seres humanos no puedan recibir una educación a bajo costo y de alta calidad.

Desde que se inició el comercio de armas hemos recibido muchas secuelas de innumerables formas, porque siempre será más importante el bolsillo del ser humano que su propia vida. El ejemplo que necesitamos es el de aquellos países que han disminuido en su gran mayoría la distribución de armas en su país. Los feminicidios, la delincuencia y muchos otros actos criminales que surgen por la facilidad de apretar un gatillo o del dinero fácil. 

Sin dudas la compra y venta de armas ayuda a enriquecer el bolsillo de muchas personas con poder, mientras que los ciudadanos que trabajan cada día salen a las calles a trabajar para pagar impuestos que deberían ser utilizados para su educación y la educación de sus hijos, mientras las autoridades se encargan de protegerlos.

¿Qué pasaría si los gobiernos invirtieran en educación el dinero utilizado para la compra de armas?

Este es el costo aproximado de una butaca con su mesa en Amazon:

Mientras que las sillas plegables son mucho más económicas, siendo estos precios totalmente insignificantes en comparación con cualquier arma de fuego:

Para no hacer publicidad a las armas de fuego no publicaremos algún anuncio de venta de armas y más que ya todos conocemos que la pistola más pequeña puede costar de $2,000 a $3,000 dólares en cualquier país. Si calculamos cuántas butacas pudiéramos comprar por cada arma de fuego, llenaríamos aulas con hasta 40 butacas a $50 dólares cada una.

La butaca es sólo una de las tantas necesidades que actualmente tiene la educación, sin embargo si los gobiernos emplean los fondos dirigidos para la compra de armas a la educación, ya no sería un gasto para la economía del país, sino una inversión, porque muchos jóvenes saldrían de las calles, el narcotráfico perdería terreno y los gobernantes estarían más preparados, sin la necesidad de ser corruptos, mientras que la sociedad construye empresas con oportunidades sólidas para los ciudadanos.

En la actualidad los científicos conocen más del espacio que del océano, esto es un ejemplo que nos demuestra la poca responsabilidad que tenemos los seres humanos cuando tenemos que separar nuestras prioridades en el mundo. Nos gusta tener cerca todo lo extraño y desconocido, en vez de disfrutar lo que tenemos a nuestro alcance.